De CARLOS GARVÍN.
El escritor es como un fantasma, un buen observador, escondido tras una posición que lo hace invisible. Desde ese lugar escucha las conversaciones de los demás y las hace suyas; se fija en los gestos de la gente, en sus rasgos más personales y los regala a sus personajes; se inmiscuye silenciosamente en las intimidades familiares, ya sea en el mercado, en una fiesta, en la mesa de al lado en un restaurante, y las toma prestadas. Eso mismo le sucede a Damián Lobo, el protagonista de Desde la sombra, que vivirá en el lugar más reservado de una familia sin que ellos lo sospechen.
Todo comienza con una situación embarazosa y algo disparatada. Damián se encuentra en un centro comercial y tentado por la elegancia de un pisacorbatas decide robarlo. Y claro, cuando uno no es un profesional del hurto lo acaban pillando. El guarda de seguridad lo persigue por el centro comercial y para huir del peligro, Damián se esconde en el interior de un viejo armario que está a la venta. Así, recluido en su guarida, pasa el tiempo sin que se atreva a salir por miedo a ser descubierto. Una mujer compra el armario, que casualmente perteneció a su familia en el pasado, y con la adquisición también traslada a Damián a su casa. Nadie se percata de la presencia del intruso. A partir de ese momento, Damián pasará a formar parte de la familia, se instala en su escondite, observándolos desde el viejo armario, como un voyeur. Con el armario perderán una parte de su intimidad.
Desde la sombra es una narración de lo imposible, casi fantasiosa, escrita de una forma elegante y sencilla. Algo que al principio no crees posible, se va tornando poco a poco verosímil. Con Millás puede suceder cualquier cosa. Logra crear cierto desasosiego, cierta inquietud en el lector. Incluso una sensación de miedo. Juan José Millás juega con la técnica narrativa, utilizando a un entrevistador ficticio, Sergio O’Kane, que solo existe en la mente del protagonista, y a través de la auto-entrevista, siempre desde un plató y con audiencia, cuenta parte de la historia. Un gran ejercicio de estilismo.
Damián es un personaje que no encuentra su lugar en el mundo y para hallar ese sitio, primero debe ser invisible, convertirse en un fantasma, despersonalizarse, desprenderse de su pasado. Para él, su vida ya no tiene validez, por eso no acaba huyendo del armario, acepta esa adopción obligada. Es un personaje que se transforma, de un modo algo kafkiano. Su no existencia le parece más dulce. Disfruta de ese pequeño placer que es espiar la vida de los demás y de algún modo sentirse parte de ese núcleo familiar. Interactúa con ellos, los ayuda. ¿A quién no le hubiera gustado hallarse en el interior de ese armario? Mientras leía Desde la sombra, pensaba “hacia donde va está historia tan loca”, Millás no la podía haber encauzado mejor hacia el final. El final no podría haber sido otro más que ese.
Desde la sombra no es una novela convencional. Es ágil, concisa, rebosa genialidad e inteligencia. Juan José Millás nos obliga a reflexionar sobre la existencia, la soledad, sobre lo relativo a la intimidad. Magnífica.
Seix Barral, 2016
206 páginas
18,50 euros
Carlos Garvín.
Artículo inicialmente publicado en CARLOS GARVÍN.
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